No hay una fórmula mágica para cuidarte financieramente y administrar tu dinero de manera inteligente, pero existen varias estrategias que puedes incorporar a tu rutina para cambiar tus hábitos, controlar tus gastos y maximizar tus ahorros. Un buen inicio es, justamente, crear un plan de ahorro que te permita saber las cantidades exactas que gastas y el dinero que puedes reservar mensualmente.
Una vez lo veas, puedes organizar mejor tus prioridades, gastar en función de ellas y dejar una parte de tus ingresos a tu reserva personal, de esta manera te forjas el ahorro como un hábito y ejercitas la conciencia financiera. Tener un seguro para aprovechar al máximo tus ingresos, con las ventajas fiscales que permita la legislación vigente, también es de mucha ayuda si lo que quieres es mejorar tu balance económico mensual.
Otro aspecto a tener en cuenta si queremos mejorar nuestra salud financiera es evitar las deudas. Los economistas aconsejan no endeudarse más del 30% de tus ingresos netos y de ser posible, no superar el 20%. Tampoco es recomendable solventar una deuda adquiriendo otra; los intereses pueden jugarte una mala pasada y tu plan de ahorro se puede ver truncado con facilidad.
Tercer consejo para cuidar tu dinero: saber invertirlo. Ya hablamos de los seguros de ahorro y las ventajas que ofrece tener uno, pero existen también otras opciones para multiplicar tu dinero e incrementar tu capital. Invertir en proyectos inmobiliarios, en la banca o en acciones de compañías públicas o privadas puede resultar beneficioso con la asesoría adecuada.
Plan para la jubilación. Ya sea que esté cerca de la edad de jubilación o recién esté comenzando, deberá conocer las posibles fuentes de ingresos para la jubilación, comprender los desafíos financieros de la jubilación y determinar sus gastos durante la jubilación.
Prepare un testamento para usted. Todo adulto debe tener un testamento, independientemente de su edad. Un testamento suele ser rápido y fácil de crear con la ayuda de asesoramiento legal y financiero. También es una de las mejores maneras de organizar sus asuntos para preservar su riqueza y planificar la transferencia de sus activos restantes.